Reunidos un día Arcadio Hidalgo y el grupo Mono Blanco maduraron la idea de realizar un disco con sones trabajado por los cuatro integrantes del grupo. “Si no hubiera sido por esta suerte de música -decía Arcadio- ya me hubiera muerto desde cuando”. Con su retiro Arcadio Hidalgo se alejó del Mono Blanco y se fue acercando a la muerte.
El arpa y la guitarra de son, del tamaño de un ukelele, puntean melodías y arpegios interrelacionados, que cambian con cada verso; la jarana, un instrumento que se rasguea, y el guitarrón jarocho (un bajo acústico), tocan rápidas notas sincopadas tres contra dos, que sugieren conexiones entre Veracruz y África". NEW YORK TIMES, NEW YORK, EUA, 1996.